domingo, 15 de marzo de 2015

Poniendo luz al teatro de sombras

Hola compañeros:

En nuestra entrada trataremos de explicar las distintas dimensiones que se conforman bajo la expresión corporal y los factores que repercuten tanto en ella como en la transmisión de sentimientos al público. Todo esto será descrito ayudándonos de la visualización de una obra llamada  “el teatro de las sombras” llevada a cabo por el grupo húngaro Attraction Shadow.
Este vídeo ya ha sido posteado en el blog por nuestro compañero Iván Navalón pero hemos realizado una nueva entrada ya que vamos a tratar otra vertiente distinta a la comentada por él.





Después de la visualización del vídeo, percatamos una simplicidad latente en la escenografía, ya que se busca transmitir “algo” mostrando la silueta de los artistas dejando de lado elementos muy importantes que se suelen utilizar en la expresión corporal, como los gestos, la visualización de la cara,  los colores, diferentes enfoques y vestimentas. Así como un aspecto importante que se ha debatido en este blog, la mirada. Recogiendo estas carencias a la hora de exponer la composición artística nos llama la atención como el grupo de artistas conecta de esta manera tan poderosa con el público de la sala y los que reproducimos el vídeo, evocando una serie de sentimientos como la tristeza, la empatía, la nostalgia etc…

¿Cómo es posible que una composición tan simple y fría a primera vista, que deje de lado multitud de herramientas que facilitan la transmisión de emociones, llegue tanto al público y despierte en ellos estas emociones mencionadas?

En primer lugar para responder a esta pregunta se debe analizar lo que ocurre en el vídeo, en él se expone una historia triste (con una emotividad común y real para toda persona), donde ya se intenta despertar esa sensación en el público. Pocas cosas son más tristes que ver como se rompe una familia debido a la muerte de un padre que deja huérfano a su recién nacido. Por ello entendemos que la historia es el primer lazo de unión entre el público y los artistas. Se debe realizar una diferenciación entre los sentimientos que transmiten una historia cómica y una dramática, entendiendo que esta última concentra más carga emocional, por lo que hay más barreras para se produzca esta conexión con los espectadores.

Además del contenido de la obra, hay que prestar atención a las herramientas en las que se apoya para transmitir el mensaje. En este caso, el instrumento son las sombras. Éstas siempre se asocian a algo triste o tenebroso (sombra, oscuridad) por lo que también este cauce de emoción acompaña a la historia.

Otro aspecto trascendente es el ritmo de la obra, al ser una base instrumental cada persona la extrapolará a sus sentimientos de forma diferente por lo que se conectará de  manera más íntima con la historia. En la composición la música se desarrolla de distintas formas, un tempo más rápido en los momentos de felicidad y un tempo mucho más lento en situaciones que pretenden evocar emociones contrarias a esa alegría (ejemplos: familia unida, paisaje).

También se ve que en este vídeo la emisión de un mensaje a través de la expresión corporal no se sustenta tanto en las bases físicas, ya que en esta ocasión no se le presta importancia a las diferentes formas de composición del cuerpo humano, (fundamentales en otras obras), si no que focaliza la atención en el conjunto para lograr captar la atención del público en lo verdaderamente importante, transmitir una historia.

Por último cabe añadir el rol del público, ya que sus prenociones son trascendentes a la hora de asombrarse y captar la emotividad que concierne la obra. En un primer momento se puede pensar que una sombra no puede llegar a transmitir de la misma forma que un cuerpo o una cara por lo que el espectador experimenta un impacto al observar que las sombras son un canal de transmisión de sentimientos y emociones tan válido como una representación teatral donde se visualice una escenografía completa.

Como conclusión podemos decir que existen numerosas vías para lograr una eficiencia emotiva que sea transmitida al público. Solo basta con cambiar aspectos espaciales, temporales, corporales, y acompañar la obra con otros elementos acústicos. Jugando con todo este abanico de posibilidades y cambiando la intensidad podemos enfocar la obra de distintas maneras y por consecuencia obtener diferentes resultados en cuanto a la transmisión de sentimientos se refiere.

BIBLIOGRAFÍA:
  • Coterón, J.; Sánchez, G.; Montávez, M.; Llopis, A.; Padilla, C. (2008). Los cuatro ejes de la dimensión expresiva del movimiento. En G. Sánchez, J. Cotrón, C. Padilla y K. Ruano (coords.), Expresión Corporal, investigación y acción pedagógica (pp. 144-155). Salamanca: Amarú
  • Galisteo, M. (2010). Expresión corporal: contenidos expresivos resultantes. Innovación y experiencias educativas, 28. Recuperado de: http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_28/MIGUEL_GALISTEO_1.pdf
  • Gil, J. y Coterón, J. (2014). Material de clase. Recuperado de: http://ocw.upm.es/didactica-de-la-expresion-corporal/expresion-corporal/material-de-clase

GRUPO DEMBOW'S:

Antonio José Álvarez Osorio.
Raúl de la Cruz Medina.
Felipa Martín Miras.

1 comentario:

  1. Buena idea tratar un mismo tema desde un enfoque distinto. os felicito por ello.

    Me ha resultado llamativa la expresión "eficiencia emotiva". Tendré que pensar sobre ella. Además, subrayar lo que comentáis sobre la "diferenciación entre los sentimientos que transmiten una historia cómica y una dramática" pues ahora que tendréis que hacer vosotros una composición veréis que tendréis que tomar muchas decisiones para ser eficaces emocionalmente en función de lo que queréis transmitir.

    Marta A.-

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